DIFICULTADES DEL HABLA EN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
MOTRIZ
La
Discapacidad Motriz (DM) es una condición de vida que afecta el control y
movimiento del cuerpo, generando alteraciones en el desplazamiento, equilibrio,
manipulación, habla y respiración de las personas que la padecen, limitando su
desarrollo personal y social.
Esta
discapacidad se presenta cuando existen alteraciones en los músculos,
huesos, articulaciones o medula espinal,
así como por alguna afectación del cerebro en el área motriz impactando en la
movilidad de la persona.
Los
niños, niñas y jóvenes con Discapacidad Motriz tienen el derecho de recibir una
educación que les brinde las mismas oportunidades que a los demás, pero con
equidad en la administración de recursos y apoyos, por lo que las instituciones
educativas tienen la obligación y responsabilidad de abrir sus puertas a estos
alumnos dejando de lado la discriminación y favoreciendo la aceptación a la
diversidad.
Es
necesario que el docente esté consciente de la importancia de priorizar el aprendizaje de la
lecto-escritura y el cálculo, así como de la
elaboración de los ajustes
razonables que aseguren el acceso y logro de los contenidos correspondientes al
grado escolar que cursa.
Los
niños con discapacidad motriz por lesiones cerebrales y miopatías presentan en
muchas ocasiones dificultades en el desarrollo del habla al verse afectada la
musculatura que facilita el movimiento de los órganos encargados de la
fonación, afectando a la ejecución del habla, por ejemplo:
La
disartria (dificultad en la articulación de la palabra).
La
apraxia (existe una disociación entre la idea -la persona sabe lo que quiere
hacer- y la ejecución motora -carencia del control de la acción-).
Problemas en la adquisición del lenguaje
escrito (dificultad motora de la mano y la psicomotricidad fina, asociada a
veces a problemas óculo-manuales).
Lenguaje
más recortado y pobre al tener mermadas sus relaciones con el mundo exterior y,
por tanto, su interacción lingüística.
Para
los alumnos que no sepan utilizar el habla resulta imprescindible organizar el
uso de sistemas aumentativos (son un complemento al habla) o alternativos de
comunicación (sustituyen al habla).
Aprendizaje
de la lectura y escritura.
El
aprendizaje de la lecto-escritura es un
proceso que implica además de la decodificación gráfica y comprensión del
lenguaje escrito en sentido comunicativo, el dominio y manejo de distintos
grupos musculares tanto para el control de la postura como para sujeción de las
herramientas de escritura (lápiz, cuaderno, borrador, etc.), el manejo y
control ocular y del aparato fono-articulador, por mencionar sólo algunos de
ellos; por lo que se sugiere al docente atender las siguientes recomendaciones:
- · Cuidado de la postura según las posibilidades.
- · Ubicación de textos y materiales gráficos dentro del rango visual.
- · Optimización de los movimientos y las partes del cuerpo menos afectadas.
- · Organización y accesibilidad de materiales.
- · Ajuste a los materiales a partir de las posibilidades de sujeción.
- · Reducción de tareas atendiendo a su relevancia dentro del proceso de aprendizaje.
- Uso de prótesis, órtesis y apoyos específicos
Intersantes ideas y planteamientos pràcticos, agregue fuentes de consulta
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